La reanimación cardiopulmonar (RCP) consiste en una maniobra de emergencia en la que se aplica presión sobre el pecho de la persona afectada para facilitar que el oxígeno pueda llegar a sus órganos vitales.
Controlar la técnica de RCP es esencial para los responsables de primeros auxilios, ya que si se cometen errores podría resultar perjudicial para la persona que ha sufrido la parada cardiorrespiratoria.
Los cursos de capacitación sanitaria proporcionan una formación determinante en la buena aplicación de RCP, siendo además de gran importancia que los profesionales de una empresa puedan actuar en casos de emergencia y disponer de una formación en primeros auxilios.
Errores frecuentes en la aplicación de RCP
No aplicar las técnicas de RCP adecuadas puede ser un grave riesgo para la vida de las personas que han sufrido una parada cardiorrespiratoria.
Estos son algunos de los errores frecuentes en la aplicación de RCP que los reanimadores deben evitar:
- Mala posición: en ocasiones la mala colocación de las manos y la errónea identificación de los puntos de masaje puede dar lugar a que la maniobra no sea correcta. El reanimador debe arrodillarse al nivel de la víctima, tener las rodillas un poco separadas, situar el cuerpo recto y con los brazos extendidos en perpendicular sobre la persona afectada, colocando las manos sobre los puntos de masaje.
- Poca o demasiada profundidad de las compresiones: las compresiones no deben superar los 6 cm, pero tampoco quedarse en menos de 5 cm. Deben aplicarse movimientos repetidos. Esto es algo que se adquiere con la práctica.
- Errores en la frecuencia de las compresiones: la frecuencia recomendada por los especialistas es de entre 100 y 120 compresiones por minuto, por lo que no debemos quedarnos cortos ni tampoco excedernos.
- No abrir las vías aéreas. Después de las compresiones, hay que asegurarse primero de abrir correctamente la vía aérea, para lo cual situaremos la mano en la frente de la persona afectada y los dedos corazón e índice de la otra mano en el mentón. Después, inclinaremos un poco la cabeza hacia atrás para asegurarnos de que abrimos la vía aérea de la persona.
Hay que tener también en cuenta la importancia de disponer de desfibriladores para poder prestar este servicio de primeros auxilios.
Desfibriladores: mitos vs. Realidades en situaciones de emergencia
Los desfibriladores son dispositivos médicos que permiten realizar una descarga eléctrica en las personas que han sufrido una parada cardíaca. De esta forma, se puede intentar reestablecer el ritmo cardíaco normal.
Hay algunos mitos sobre los desfibriladores que es necesario dejar a un lado en las situaciones de emergencia.
- Mito 1: los desfibriladores sólo pueden ser utilizados por médicos. Realidad: cualquier persona con conocimientos de primeros auxilios puede y debe utilizar el desfibrilador en situaciones de emergencia.
- Mito 2: los desfibriladores pueden dañar a los pacientes. Realidad: son dispositivos seguros y eficaces, están diseñados para evaluar el ritmo cardíaco de las personas antes de aplicar la descarga, por lo que si no es necesario no se realizará.
Actualización y reciclaje en desfibriladores: técnicas esenciales para un uso eficaz
La actualización en primeros auxilios es un aspecto clave para que las personas con funciones de primeros auxilios puedan llevar a cabo su actividad de forma segura.
La realidad es que las actuaciones de emergencias no se realizan de manera continua y periódica, ya que son llevadas a cabo por personal de la empresa fuera de contextos sanitarios.
Esto provoca que los responsables de primeros auxilios puedan perder destreza, por lo que es clave realizar formación de reciclado en desfibriladores.
Desde Next Level Formación te invitamos a potenciar tu formación en materia sanitaria y uso de desfibriladores para poder aplicar las técnicas adecuadas de primeros auxilios y reducir los riesgos en tu entorno.